domingo, febrero 22, 2009

Fragmentos del 1741 al 1760

Nada más difícil que ponerse el diapasón del ser. Coger el tono al ser.

1741 (Pág. 206 – 8)

La muerte de Mircea Zapratan [1908-1963, profesor de filosofía, amigo de Cioran]. He escrito a mi hermano, que me decía en su última carta que había perdido al único amigo que le quedaba en este mundo. Le hablé de la alegre desesperación de Zapratan y, a decir verdad, no he conocido a nadie que encarnara como él tal paradoja. Si no hubiera malogrado su talento, quién sabe lo que habría podido salir de ahí..., quizás una obra. Pero qué importa. El hombre estaba ahí, era un genio, y si hubiera hecho una obra no habría podido derramar su “infinite jest” [burla infinita] sobre el primero que llegase.

1742 (Pág. 206 – 9)

Quisiera poder escribir con la libertad de un Saint-Simon, sin preocuparme de la gramática, sin caer en la superstición del uso correcto y el terror al solecismo. Hay que rozar a cada momento la incorrección, si se quiere imprimir una marcha animada al estilo. Cuidarlo, corregirlo es matarlo. La maldición de escribir en una lengua prestada: no nos podemos permitir el lujo de renovarla con faltas muy personales.

1743 (Pág. 207 – 1)

El auténtico escritor no piensa nunca en el estilo ni en la literatura: escribe..., simplemente, se diría que vive de realidades y no de palabras.

1744 (Pág. 207 – 2)

En un artículo de Jorge Guillén acerca de Lorca se hace patente la efervescencia intelectual de España hacia 1933. Tres años después, la catástrofe. Todas las épocas intelectualmente fecundas anuncian desastres históricos. Nunca el conflicto ideológico, las discursiones apasionadas que comprometen a una generación, se reducen al dominio espiritual: ese hervidero no presagia nada bueno. Las revoluciones y las guerras representan el espíritu en marcha, es decir, el triunfo y no la degradación final del espíritu.

1745 (Pág. 207 – 3)

Cuando nació Saint-Simón su padre tenía sesenta y ocho años. Hijo de un anciano (como Baudelaire). ¿Qué demuestra esto? ¿Un genio tan vigoroso, fruto de la decrepitud? Una curiosidad digna de resaltar, aunque convendría guardarse de sacar alguna conclusión precisa.

1746 (Pág. 207 – 4)

Leo algunos textos sobre la fenomenología de Husserl. Es increíble el orgullo de estos “filósofos” enclaustrados en su terminología de escuela. Orgullo sectario. Además, conduciendose en todo momento sectariamente.
... Y luego están todos esos que hablan de “antropología filosófica” y nunca del hombre. Hasta yo, por cierto, he tenido que pasar por ello, y fui adoctrinado para idéntica aventura e impostura verbal. Fueron Pascal, Nietzsche y Chestov quienes me sacaron de allí.
¡Qué dificil es contemplar las cosas cara a cara, y qué cómodo atenerse a los problemas!

1747 (Pág. 207 – 5)

¿No nos preguntamos desde siempre en qué consiste el acto de pesar, quien es el que piensa? Cualquiera que no acepte las cosas tal y como son. El primer pensador fue sin duda el primer maniático del por qué. En el fondo, hay muy pocos hombres que padezcan esta manía. De hecho, yo lo he encontrado en un numero muy restringido. Ir al fondo de las cosas, querer llegar más bien, sufrir por no conseguirlo, exige un tipo de espíritu más raro de lo que se cree. En todo caso, el por qué es una enfermedad insólita, y por tanto nada contagiosa.

1748 (Pág. 207 – 6) (Pág. 208 – 1)

Pienso en mis “errores” pasados y no puedo lamentarlos. Sería como pisotear mi juventud, lo que no deseo a ningún precio. Mis entusiasmos de antaño emanaban de mi vitalidad, de mi deseo de escándalo y de provocación, de una voluntad de pragmatismo deteriorado por mi nihilismo de entonces... Lo menos que podemos hacer es aceptar nuestro pasado; o bien dejar de pensar en él, y considerarlo algo muerto y bien muerto.

1749 (Pág. 208 – 2)

En el funcionamiento de mi espíritu hay algo que no deja de dar vueltas. Más que grave incluso, es un sabotaje. Pero más vale que no me entretenga mucho en buscar su orígen.

1750 (Pág. 208 – 3)

Me hubiera gustado pasar la velada en compañía de un poeta... Pero me esperaba un prosista.

1751 (Pág. 208 – 4)

Rozanov..., mi hermano.
Sin duda el pensador, no, el hombre con el que tengo más afinidades.

1752 (Pág. 208 – 5)

7 de febrero de 1964.
El sentimiento de maldición sólo se siente verdaderamente cuando se sueña que se padece en medio mismo del Paraíso.

1753 (Pág. 208 – 6)

Tres días de excursión en Sologne..., ¡quién diría que cerca de París pueden encontrarse paisajes tan melancólicos (el estanque de Favéle)!

1754 (Pág. 208 – 7)

Gritar asusta a los ángeles...

1755 (Pág. 208 – 8)

Creerse en trance de inspiración, casi al borde del delirio, cuando en realidad no se trata más que de una fatiga cercana a la fiebre.

1756 (Pág. 208 – 9)

Aspirar a la dignidad de monstruo es fácil, pero me resulta desagradable conseguirla, ser su abanderado.

1757 (Pág. 208 – 10)

Esos momentos en que dudo de todo, en que nada detiene el golpe, en que la materia se deshace, en que hasta el granito me parece demasiado desmenuzable...

1758 (Pág. 208 – 11)

Acabo de escribir una apología del odio. Pero en el fondo lo que yo entiendo por odio no es más que un arranque de desesperación, la negrura de la desesperación, estado puramente subjetivo que no tiene nada que ver con la intención de hacer daño, con el encono contra los demás.

1759 (Pág. 209 – 1)

Como Macbeth, lo que más necesito es rezar, pero al contrario que él ya no puedo decir amen.

1760 (Pág. 209 – 2)

5 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdad cioran como dice jodorowsky ya esta superado ,e leido comentarios de que cioran fue un genio que comprendia la realidad y por eso era "depresivo"bueno pues yo no se de ningun lugar donde este estipulado que la realidad es triste, por que la vida no puede ser una linea recta de emociones hay "buenos" y "malos" momentos lo cual es muy subjetivo, pero a la vezs no por que todos tenemos nociones de lo que es estar bn o mal , supongamos que cioran estaba en la nocion de ver las cosas desde la perspectiva mas cruda y triste esa perspectiva existe,entonces supongamos que la "tristesa" es el polo sur y la "felicidad" el polo norte etonces cioran estaria en el polo sur , y una pérsona optimista en el polo norte ,pongamos de ejemplo a kant, entonces es solo la eleccion de "polo" que tomo cioran que no es ni mas iluminada ni inteligente que la de kant,asi que decir que la ignorancioa y la felicidad van de la mano es una estupides ,ya que el pesimismo y el optimismo existen y son reales ni uno ni el otro es mejor que otro sino que simplemente son. por eso cioran fue un cobarde al ni siquiera intentar trascender ala felicidad por lo tanto se quedo corto en su labor filosofica, yo mas bien diria que "el pesimismo y la falta de sueño van de la mano"por que el cerebro no taraaja bn si no dueme bn y el señor cioran no dormia mucho segun su biografia

Guillermo da Costa dijo...

Hola Jorgewic:
Gracias por tu comentario. Perdón por tardar tanto en responderte.
Contacté con la profesora Herrera a través de su correo: mherrera@etp.net.co
Sigo tu traducción, que edito e imprimo conforme vas añadiendo aforismos. Por lo que me dices, el libro "Cioran. Ensayos Críticos" no está disponible. Yo tuve la suerte de que me lo enviase la profa. Herrera, sin coste alguno. Te lo haría llegar de buen grado. Ponte en contacto conmigo por email para que podamos comentar la manera de enviarlo.
También tengo bastante material sobre Cioran y podríamos ponerlo en común.
Un abrazo.
Guillermo

Guillermo da Costa dijo...

Hola Jorge:
Gracias por el comentario.
No me ha llegado tu mail y me parecía raro. A veces pasa. Seguimos en contacto porque me gustaría editar un pdf de estos Cuadernos (con el texto revisado, corregido y con fotos...) y añadir enlace también en mi web.
Un saludo.

ALBERTO dijo...

Cioran fue un poeta más que nada. Un ser pensante sobre todas las cosas. Y lo más importante es que firmaba lo que escribía

Joaquín dijo...

Anónimo:

Yo creo que la ignorancia y la felicidad sí van de la mano. El desconocer las tragedias que sufre la gente ayuda a ser optimista.